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Conseguimos el rescate de Linito, un mono capuchino que vivía enjaulado en un piso de Barcelona

Nuestra acción Barcelona, febrero 15, 2024

Conseguimos el rescate de Linito, un mono capuchino que vivía enjaulado en un piso de Barcelona
Tras años de denuncias y de presión ejercida por parte de nuestra fundación a las administraciones competentes, hemos conseguido decomisar al animal que vivía desde hace más de 30 años en una jaula de 2x1x1 metros.

Linito es un mono capuchino que durante casi 35 años vivió enjaulado en un piso de Barcelona en unas condiciones lamentables y totalmente inadecuadas para un animal de su especie. Convivía con su propietaria, una señora de aproximadamente 80 años que no podía hacerse cargo de él y que hace más de tres décadas lo había comprado por 45.000 pesetas (unos 270€).

La primera vez que tuvimos constancia de la lamentable situación en la que vivía fue en el año 2014, momento en el que empezamos a trabajar para ofrecerle una nueva vida, en un entorno adecuado y acompañado de otros individuos de su misma especie. En las visitas que realizamos al domicilio, detectamos numerosas y graves irregularidades a nivel de bienestar. Linito vivía solo, en una jaula de 2x1x1 metros, ubicada en el comedor del piso, que en la mayoría de las ocasiones estaba sucia y no disponía de zona exterior ni acceso a luz solar directa. Su propietaria reconocía que desde 2014 el animal jamás había salido de su jaula. 

Así pues, Linito vivía condenado a no poder correr, saltar, desplazarse e interactuar con otros animales, algo fundamental para una especie social. Su dieta, además, era inadecuada y muy poco variada. Y por todo esto, junto a la falta de luz natural, mostraba un aspecto físico muy deteriorado.

Durante todos estos años desde FAADA intentamos activamente y reiteradamente conseguir la cesión del animal, pero su propietaria no estaba dispuesta a darle una oportunidad de tener una vida mejor. También interpusimos numerosas denuncias. Pero lamentablemente, ni el Ayuntamiento de Barcelona, ni la Generalitat de Catalunya ni la Fiscalía de Medio Ambiente de Barcelona nunca intervinieron en más de 10 años. Esto a pesar de que todos estos organismos tenían las competencias para actuar, rehuyendo así sus responsabilidades constantemente.

En 2023 volvimos a insistir al Ayuntamiento de Barcelona para que procediera al decomiso de Linito, teniendo en cuenta el mal estado del animal, su origen ilegal y que su tenencia está prohibida en la ciudad, en virtud de la Ordenanza sobre la protección, tenencia y venta de animales, en cuyo artículo 29 se prohíbe expresamente la tenencia de primates. No obstante, desde el Ayuntamiento se nos manifestó que el caso no era de su competencia y que por lo tanto no podían actuar.

Pero en enero de 2024, a raíz de la entrada vigor de la Ley de protección de los Derechos y el Bienestar de los animales, decidimos presentar una nueva denuncia ante la Generalitat de Catalunya, fundamentándola en que dicha ley prohíbe de forma explícita la tenencia de primates en todo el territorio nacional: esto les obligaba a actuar sin que fuera posible que continuaran eludiendo su responsabilidad.

Gracias a ello, presionamos de nuevo al Ayuntamiento y a la Generalitat para que decomisaran al animal. Finalmente, ayer 14 de febrero, tras una larga negociación con la propietaria del animal, se consiguió la cesión de Linito, quien ha sido trasladado a la Fundació MONA donde pasará una primera fase de rehabilitación, y posteriormente será trasladado a otro centro para brindarle la posibilidad de socializar con individuos de su especie. Así mismo, también logramos el decomiso de una perra que la propietaria de Linito había adquirido recientemente y que nunca salía a la calle. 

En definitiva, hoy es un día importante en el que celebramos esta gran victoria, sin embargo, lamentamos que la falta de determinación por parte de la administración haya impedido realizar el rescate antes. Durante los 10 años en los que las autoridades se han mostrado impasibles ante la situación de Linito, se ha perpetuado su sufrimiento y se le han arrebatado años en los que podría haber estado disfrutando de unas condiciones de vida dignas. Aun así, agradecemos que finalmente las dos administraciones se hayan coordinado y hayan hecho posible este rescate. 

Por último, damos las gracias a AAP Primadomus por todo el apoyo y conocimiento que nos ha brindado para que pudiéramos darle un mejor lugar a Linito. 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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