Our action Barcelona, september 21, 2013
FAADA puede reubicar cinco mamíferos salvajes que había rescatado de situación de maltrato.
A pesar de que son muchos los avisos de casos de animales salvajes abandonados o maltratados los que llegan a nuestra entidad y aunque nos gustaría poder atenderlos a todos, tenemos que limitarnos a acoger aquellos que realmente podemos tener en buenas condiciones.
Con este artículo queremos explicaros algunos de los casos más destacados de animales salvajes que hemos acogido en los últimos cinco meses y a los que hemos podido dar una vida mejor. Paralelamente hemos reconducido situaciones de otros muchos animales mejorando su bienestar, bien asesorando a sus propietarios, informando o denunciando ante la administración competente o bien reubicándolos directamente en centros privados.
Las implicaciones de tener un animal salvaje
Desde FAADA continuamente informamos de los riesgos que implica abandonar a un animal salvaje, en primer lugar por el animal, al que se sentencia a muerte, y en segundo lugar, por el peligro al que se somete a la fauna autóctona. Según el Real Decreto 630/2013 de 2 de agosto, por el cual se regula el catálogo español de especies exóticas invasoras, el mapache y el coatí son especies invasoras, lo que conlleva la prohibición de su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
Es evidente que hay una falta de información por parte de los propietarios pero también una falta de implicación por parte de las administraciones competentes a la hora de controlar la compra y venta de este tipo de animales. Es necesario fomentar un serio interés y compromiso para solucionar este problema para que el número de animales no siga aumentando pues las entidades protectoras se encuentran cada vez más con este tipo de fauna para la que a penas hay recursos y formación de cómo atenderla.
Cinco mamíferos que han dejado de vivir en una jaula para ser socializados en un grupo de su especie
Como ejemplo de lo que os relatamos y para probar que estos animales no pueden vivir en domicilios particulares os contamos la historia de cinco mamíferos salvajes (dos macacos, dos mapaches y un coatí) que rescatamos y que finalmente pudimos trasladar al centro de rescate de AAP, en Holanda, donde serán inegrados y socializados con individuos de su misma especie.
Lola y Marral
Lola es una macaco de Berbería (Macaca sylvanus) de 9 años que pasó por varios propietarios. El primer propietario la trajo de Gibraltar y la vendió cuando se trasladó a un piso. Pasó entonces a manos de distintos propietarios hasta que el dueño de una finca la aceptó sin saber que el animal carecía de permisos y que había sido incautada anteriormente por la policía. Durante una inspección de los agentes forestales se descubrió el ejemplar y fue entonces cuando la Generalitat de Cataluña pidió ayuda a FAADA para que se hiciese cargo de ella.
Lola cuando aún vivía en la jaula antes de ser rescatada por FAADA.
Marral es un macaco de Berbería (Macaca sylvanus) de 19 años que fue decomisada a un marroquí cuando aún era un bebé. Los Agentes Rurales, a causa de la inexistencia de centros de rescate, la dejaron en depósito en casa de un particular donde vivió hasta los 18 años. A finales de 2012 fue trasladada en las instalaciones de la Fundación Lluís Coromina, un centro de paso que FAADA gestiona en la provincia de Girona, donde estuvo siguiendo un programa de enriquecimiento antes de ser trasladada a AAP.
Kira, Mapi y Cot
Kira es una mapache (Procyon lotor) que fue regalada a su propietario cuando aun era una cría. Por motivos de trabajo su propietario tuvo que mudarse y dejarla en manos de su madre. Como pasa con la mayoría de animales salvajes, a medida que Kira se iba haciendo mayor era cada vez más agresiva y difícil de controlar y más de una vez se escapó de casa. Fue entonces cuando su propietario decidió contactar con FAADA para poderle encontrar un lugar mas adecuado para ella. El Centro de recuperación de fauna de Torreferrussa la acogió temporalmente antes de ser trasladada para su cuidado a la Fundación Lluis Coromina, centro colaborador de FAADA.
El coatí COT un vez trasladado al transportín que le llevará a una nueva vida
Mapi es un mapache de 1 año que fue encontrado por los Agentes Rurales cuando su propietario lo iba a abandonar y fue trasladado temporalmente al Centro de Recuperación de Vallcalent, juntamente con Cot, un coatí que encontraron abandonado por las calles de Lleida.
Momento del traslado con la colaboración de la Fundación AAP
Todos ellos hoy gozan de una vida mejor donde se les permite desarrollar sus comportamientos naturales y donde pueden convivir con individuos de su especie. Esperamos que en un futuro la comercialización de este tipo de fauna siga regulándose para proteger a estos bellos animales en sus hábitats naturales.
Agradecimientos
Agradecemos la colaboración de la Fundación Lluís Coromina, de los Centros de Recuperación de Torreferrussa y Vallcalent por acoger temporalmente a los animales; a los centros veterinarios de Canvet por su ayuda durante el rescate, al Departamento de Fauna y Medi Natural de la Generalitat de Cataluña y a la Fundación AAP por trasladar y acoger a los animales.