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Experimentación

Animales implicados

Primates, Aves, Roedores, Peces, Cerdos, Ovejas, Perros, Gatos

Alcance de la problemática

Internacional

Ámbito de actuación de FAADA

España

Descripción

Cada año se experimenta con más de 100 millones de animales en todo el mundo, ya sea para investigación básica, investigación biomédica, pruebas de productos, educación y formación o investigaciones militares.

Las principales preocupaciones por el bienestar de los animales de experimentación están relacionadas con su forma de vida, los procedimientos utilizados, su origen y el sufrimiento al que pueden estar sometidos. El Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) reconoce que los animales son seres sensibles y establece que por tanto se han de tener plenamente en cuenta las exigencias de bienestar animal.

La gran mayoría de los animales utilizados en investigación se mantienen durante toda su vida en instalaciones controladas. Generalmente se trata de pequeñas jaulas, individuales, sin enriquecimiento ambiental. Las condiciones de mantenimientos están sujetas a regulaciones y recomendaciones. En España se han determinado tanto unos requisitos generales de alojamiento, como unos requisitos particulares según el grupo específico al que pertenezca cada animal: roedores como ratones, ratas, jerbos, hámsters y cobayas; conejos; gatos; perros; hurones; primates no humanos; animales de granja; aves; anfibios; reptiles y peces. Estos requisitos están basados principalmente en lo establecido en el Convenio Europeo sobre protección de los animales vertebrados utilizados con fines experimentales y otros fines científicos y contemplan aspectos como el tamaño de las jaulas, las condiciones de temperatura, ventilación e iluminación.

Los experimentos suelen causar dolor y muchos incluso la muerte de los animales. En los informes oficiales españoles sobre la experimentación animal se clasifican los usos de los animales según si el dolor es leve, moderado, severo o por si no se recuperan (es decir, si mueren). En la investigación militar no se les administra anestesia.

En el 2015 España usó 68.439 veces a animales en experimentos con “dolor severo” y 331.234 con “dolor moderado”. Un total de 75.027 animales no se recuperaron y murieron.

Los procedimientos en la experimentación son muy diversos: pueden ser privados de comida, agua o sueño, se les puede aplicar productos irritantes, corrosivos o abrasivos, se los puede infectar con enfermedades, se los puede mutilar genéticamente, etc. La gran mayoría de los experimentos acaban con la eutanasia de los animales, si éstos no han muerto durante el experimento.

En cuanto al origen de estos animales, generalmente suelen ser expresamente criados para los laboratorios, aunque en ciertos países se les puede capturar de su estado salvaje.

La experimentación con animales puede tener muchos fines, aunque hay dos especialmente innecesarios, el campo de la cosmética y el de la investigación militar, los dos sub-apartados desarrollados en esta sección.

Hoy en día existen numerosas alternativas a la experimentación animal que no implican el uso de animales como por ejemplo: cultivos de células, tejidos y órganos, estudios epidemiológicos, estudios con voluntarios humanos, investigación clínica, modelos matemáticos e informáticos.

Es por esto que en el año 1959 Russell y Burch introdujeron el principio de “las 3 erres”, cuyo significado es: REDUCIR el número de pruebas en animales, REFINAR la severidad de las pruebas y las especies utilizadas y REEMPLAZAR las pruebas con animales por alternativas sin animales. Por tanto, este enfoque pretende minimizar el impacto de los experimentos con animales y finalmente reemplazarlos por otras opciones.

Hay que tener en cuenta además, que muchos productos que son perjudiciales para los animales no lo son para humanos (como por ejemplo la aspirina), y viceversa. Por lo que los resultados de los test en animales no son predictivos, siempre se necesitará de una comprobación posterior con humanos, hecho que demuestra que la experimentación con animales no es un método efectivo.

Actualmente en España solo se permite la experimentación animal con fines científicos y de investigación. Ésta está regularizada por la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de septiembre de 2010, relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos.

Desde el año 2014 se ha impuesto por la Unión Europea la emisión de informes anuales detallados sobre el uso de animales de experimentación en cada país.

En el año 2015 se presentó a la Comisión Europea la iniciativa ”Stop Vivisection” y sus 1.2 millones de firmas, que pedía el fin de la experimentación animal. En junio de 2015, la Comisión Europea rechazó esta iniciativa ciudadana.

 

Actuación FAADA

  • Informamos y concienciamos a la sociedad sobre el uso de animales en la experimentación.
  • Animamos a las personas a elegir productos libres de crueldad animal en la medida de lo posible (cosmética vegana y cruelty-free, por ejemplo).

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